Fotografía de Virgina de la Calle
Creo que es más que evidente la inspiración de mi vestido de novia, o por lo menos la década. ¿a qué sí?
La verdad que hice bastantes bocetos y en todos ellos lo que siempre se repetía era una falda con muchísimo vuelo. Y de repente me vino a la cabeza una de las pelis de Audrey Hepburn, «Una cara de Ángel» (Fanny face 1957) del director Stanley Donen. Basada en el musical de Broadway del mismo nombre, de George Gershwin e Ira Gershwin, de 1927.
El argumento trata sobre un fotógrafo de una importante revista de moda busca una modelo que se salga de lo habitual. La casualidad lo lleva a una librería de una zona de «La Gran manzana» donde descubre a Jo, una joven y tímida dependienta que reúne todas las cualidades que buscaba. Y entonces, decide convertirla en la modelo Americana en París.
¿Precioso no?
La verdad que jugué varias veces con el largo. No tenía muy claro si dejar ese largo casi hasta el tobillo, si dejarlo largo o el largo midi por debajo de la rodilla.
Fotografía de Virgina de la Calle
No os voy a engañar. He tenido muchísimas dudas sobre el vestido, sobre los zapatos, sobre los adornos para el pelo…
El vestido estaba esbozado (sobrehilado) 6 meses antes de la boda y claro, una empieza a ver instagram, instagram le empieza a sugerir imágenes y ya todo lo que has pensado sobre el look en cuestión te parece aburrido, estás cansada de los zapatos, crees que vas a hacer el ridículo…y un largo etc. de inseguridades que imagino que muchas novias hemos tenido antes de la boda 🙂
Fotografías de Virgina de la Calle
Y es que no me lo imaginaba en conjunto todo y no quería parecer que iba disfrazada. Porque claro, vas a las pruebas sin peinar ni maquillar y el vestido no estaba hecho hasta una semana antes. Y en todo ese tiempo, que es mucho, te da por pensar ¡tanto!¡que hasta quise cambiar tres veces el diseño¡. Pero es entonces cuando te lo pruebas todo y te recorre un escolafrío así por todo el cuerpo, pero un escalofrío de los buenos, como de… ¿mariposas en el estómago? y entonces ya dices sí, ahora sí ❤
Fotografías de Virgina de la Calle
Para que el vestido tenga todo ese vuelo tuve que meterle 8 metros de tejido a la falda y para que luciera así de bien y darle todo ese volumen diseñé un petticoat (can can) con tres capas.
En esta preciosa foto de Virgina de la Calle me acompaña mi sobrina María con un diseño también de la marca Yiddish Chutzpah. Antes de esta foto recuerdo que estuvimos bailando encima del sofá para apaciguar los nervios 😉
Ha sido una experiencia muy gratificante poder diseñar mi vestido de novia. Decidí que tenía que casarme con uno de mis diseños Yiddish Chutzpah y a raíz de esto me ha picado el gusanillo y he estado dándole vueltas a varios diseños que he hecho para futuras novias. Así que ya sabéis novias, si os apetece un diseño personalizado y al gusto no dudéis en contactarnos 😉
(email yiddishchutzpah@hotmail.com)
¡Un beso y hasta el próximo post!